En los últimos años, el estilo de vida ha buscado redefinirse en distintos países al dar mayor énfasis al descanso, ya que el “estrés” es una palabra cada vez más común cuando se trata de hablar sobre nuevas enfermedades o razones para detener y frenar la productividad.
Normalmente el ser “productivo” se relaciona con la idea de trabajar o estudiar la mayor cantidad de horas posibles. Sin embargo está demostrado que la productividad disminuye después de mantener la concentración un largo periodo de tiempo, lo cual no solo resta la atención, sino también la creatividad.
La máxima productividad se produce cuando se realizan las actividades previstas en un tiempo determinado con el menor esfuerzo posible, para lograrlo es necesario reaccionar en la medida justa ante cualquier situación. Sobre reaccionar a una carga de trabajo generará estrés y ansiedad, y no reaccionar o hacerlo mal generará problemas en los compromisos establecidos, lo que a la larga, también generarán más estrés y ansiedad.
Para lograr el equilibrio entre productividad y relajación, se han dado a conocer distintas estrategias como el mindfulness, meditación, organización y gestión personal, entre otras. Las cuales coinciden en practicar hábitos y conductas que fomenten poco a poco una forma de vida con menor estrés y mayor satisfacción.
- La metodología de gestión personal propone la implementación de un sistema estructurado para organizar las actividades diarias que permita procesar la información recibida, gestionar las ideas y concentrarse en los resultados, lo cual permite mayor control al momento de recibir nuevos retos.
- La filosofía italiana Il dolce far niente, propone la meditación como una de las distintas estrategias con las que se cuenta para lograr un equilibrio. Busca que todos los instantes se vivan de forma consciente, prestando verdadera atención a los momentos de descanso y a los momentos de actividad, a través de practicar la concentración, ya que entre más control tengas de tu mente, más fácil será enfocarte y cubrir la actividad de forma satisfactoria.
- Durante los últimos 30 años, la práctica de Mindfulness o Atención Plena está integrándose a la Medicina y Psicología de Occidente. Es aplicada, estudiada científicamente y reconocida como una manera efectiva de reducir el estrés, aumentar la autoconciencia, reducir los síntomas físicos y psicológicos asociados al estrés y mejorar el bienestar general.
Si deseas conocer más a detalle sobre estas estrategias para mantener el equilibrio entre la productividad y la relajación, consulta los siguientes enlaces:
*¨Derecho de las imágenes:
AD Magazine
