Es fundamental que los estudiantes aprendan a manejar de forma apropiada sus emociones para combatir la ansiedad, la ira y la frustración.

Las investigaciones son muchas y variadas con recomendaciones fáciles y sencillas de aplicar para el cuidado de la salud emocional.

Algunas recomendaciones básicas para llevar a cabo en la práctica cotidiana son: Realizar actividad física Dormir bien Dieta saludable Fomentar las amistades Jugar y divertirse

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Para nadie es un secreto qué realizar estas acciones son parte de un estilo de vida saludable, pero ¿cómo se relaciona con la salud mental? Por ejemplo, el ejercicio aumenta la circulación de la sangre en el cerebro, incluidas áreas como el hipotálamo, una de las principales glándulas que controla las hormonas, lo que regula prácticamente todo nuestro cuerpo y estado de ánimo, ya que éste a su vez se comunica con otras regiones como el sistema límbico, la amígdala y el hipocampo, impactando en la motivación y la memoria, lo cual ayuda a disminuir la depresión y la ansiedad. Esto sin tomar en cuenta los beneficios al aplicar esta actividad en un contexto social y cultural.

Lo mismo ocurre con las otras recomendaciones, dormir al menos 8 horas al día, fomentar las amistades, jugar y divertirse es parte indispensable del desarrollo de cualquier individuo.