Es muy común que a veces los adultos nos lleven a lugares nuevos, a veces es tan emocionante que olvidamos tomarlos de la mano, o nos gusta correr y jugar por ahí, o si ya somos niños más grandes simplemente nos alejamos. ¿Pero qué pasaría si de pronto nos damos cuenta que ya no escuchamos su voz o nos alejamos tanto que ya no sabemos cómo regresar con los demás?
Tranquilo no entres en pánico, aquí te explico algunas cosas que debemos hacer en una situación de este tipo.