La pirotecnia y su impacto en personas con trastorno del espectro autista (TEA)

El uso de pirotecnia durante las festividades puede ser motivo de alegría para muchos, pero también puede representar una fuente de estrés y malestar significativo para personas con trastorno del espectro autista (TEA). El ruido intenso e impredecible de los fuegos artificiales puede generar crisis sensoriales, ansiedad e incluso afectar su bienestar emocional y físico.

De acuerdo con algunos artículos, los estallidos repentinos de la pirotecnia pueden causar una sobrecarga sensorial en personas con TEA, dado que su sistema nervioso procesa los estímulos de manera distinta. Esto puede desencadenar reacciones como llanto inconsolable, aislamiento, irritabilidad y en casos extremos, episodios de autolesión o comportamiento agresivo.

En este sentido, se señala que los niños pequeños son particularmente vulnerables, ya que suelen tener una mayor sensibilidad auditiva. Las familias con integrantes que presentan TEA enfrentan un desafío especial durante estas fechas, ya que deben planificar estrategias para minimizar el impacto del ruido y brindarles un ambiente seguro y tranquilo.

El Ministerio de Salud de Tucumán destaca la importancia de crear conciencia sobre este problema y fomentar el uso de alternativas más silenciosas o actividades festivas inclusivas. Entre las recomendaciones para proteger a las personas con TEA, se encuentran utilizar auriculares con cancelación de ruido, permanecer en espacios cerrados con aislamiento acústico y anticipar los eventos mediante una comunicación clara y visual.

En conclusión, si bien la pirotecnia es una tradición arraigada, es fundamental considerar su impacto en las personas con TEA y optar por opciones menos invasivas. La empatía y la comprensión pueden marcar la diferencia para que estas celebraciones sean inclusivas y respetuosas para todos.

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Imagen de referencia: Wikimedia