El 18 de septiembre de 2025, en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se vivió un momento de tensión cuando se recibió una llamada anónima que alertaba sobre la posible colocación de artefactos explosivos en los edificios A y B. Inmediatamente se activó el protocolo de seguridad correspondiente, se desalojaron los inmuebles y se suspendieron las clases en ese campus para salvaguardar a la comunidad universitaria.
Tras una exhaustiva revisión por parte del Agrupamiento Fuerza de Tarea Zorros de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, elementos caninos, Protección Civil y Bomberos de la UNAM, se descartó la presencia de cualquier dispositivo peligroso. Las actividades académicas se reanudaron en el turno vespertino.
Este incidente no ocurrió de forma aislada. Sólo un día antes, el 17 de septiembre, se informó que la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la UNAM tuvo que suspender sus actividades tras una amenaza similar de artefactos explosivos, que también resultó ser falsa. Aunque hasta ahora no se han registrado consecuencias físicas graves en ninguno de estos casos, el ambiente de inseguridad generó preocupación entre la comunidad educativa, interrumpiendo la normalidad académica.
Casos como estos recuerdan que el vandalismo con amenazas, aunque muchas veces no se materializan, tienen un efecto real en el ánimo y la rutina universitaria. Implican pérdidas de tiempo, gastos operativos para seguridad y revisiones, además del desgaste emocional. Existe ya un patrón de amenazas falsas a establecimientos escolares en distintos niveles educativos, lo que destaca la necesidad de reforzar los protocolos de seguridad, la comunicación institucional clara y mecanismos para investigar el origen de estas alertas anónimas.
No se trata sólo de reaccionar ante emergencias, sino también de implementar medidas de prevención: desde la capacitación del personal para reaccionar ante amenazas, hasta campañas de sensibilización para la comunidad, mejoras en seguridad física y tecnológica, así como protocolos transparentes de comunicación durante crisis. El objetivo es que el ambiente educativo pueda sostenerse sin interrupciones ni temores, para que el aprendizaje no se convierta en otro de los afectados por estas prácticas.
Enlaces de referencia:
- UNAM, en alerta: Desalojan y suspenden actividades en Facultad de Economía por amenaza de bomba – elfinanciero.com.mx
- Desalojan la Facultad de Economía de la UNAM por amenaza de bomba – oem.com.mx
- Suspenden clases en la Facultad de Economía por amenaza de artefacto explosivo – aristeguinoticias.com
- Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, de la UNAM, suspenden clases por amenaza a de artefacto explosivo – El universal
- Amenaza anónima provoca suspensión de clases en FES Zaragoza de la UNAM – Record.mx
Imagen de Referencia: Wikimedia Faculta de Economía UNAM