Vivimos en una época cambiante y dinámica, llena de transformaciones educativas que buscan dar solución a los desafíos del mundo, como las transformaciones socioculturales de la globalización, el desarrollo de las tecnologías de comunicación e información y una creciente caracterización por el individualismo, escepticismo y superficialidad que induce a la ausencia de compromisos personales y sociales.
Los sistemas de educación se han visto en la necesidad de adaptarse a todos estos cambios, al implementar nuevas técnicas y programas pedagógicos independientes de la educación tradicionalista. La educación humanista pretende igualar las capacidades intelectuales, sociales, morales y afectivas de los alumnos. Dejar a un lado el ideal de la ciencia exacta como fin de la educación, sin restarle valor y despertar la sensibilidad e imaginación de los alumnos.